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Puerto Norte, sin brújula

2009 / 09 / 21

El ambicioso proyecto de regeneración de la ría del Nalón cumple 18 años entre reproches por los incumplimientos y la creencia de que aún es un plan viable

Las aguas del Nalón llegan más limpias a la desembocadura, pero Puerto Norte,** el proyecto que hace 18 años presentó el Gobierno regional para regenerar la zona y darle impulso turístico**, tiene tantos puntos oscuros que talmente parece que acaba de rebozarse en el negro lodazal que aún cubre amplias zonas de la ría del mayor caudal asturiano para indignación de los residentes en ambas márgenes: los vecinos de San Esteban de Pravia (Muros de Nalón), en la orilla izquierda, y los de San Juan de la Arena (Soto del Barco), en la derecha. La nueva Pompeya de la que habló en 1991 el entonces presidente del Principado, Juan Luis Rodríguez-Vigil, por comparación de los lodos del Nalón con las cenizas del Vesubio que cubrieron la histórica población de Campania, se quedó, para la mayoría, en el sueño de una tarde otoñal. Mucho ruido y pocas nueces.

Salvo políticos de signo socialista, los balances que hacen de Puerto Norte algunos de los que fueron protagonistas de su gestación están salpicados de decepción. La mayoría de edad le llega al proyecto con la brújula un tanto perdida: gran parte de los contenidos originales, al menos los más llamativos, se han caído por el camino; dos de las grandes obras de infraestructura previstas -el dragado y la defensa de la bocana de la ría para garantizar la entrada segura al estuario y la apertura de un cauce navegable del Nalón hasta Pravia- siguen siendo previsiones; y de la construcción de un área residencial de baja densidad en la zona de La Junquera (San Esteban de Pravia) nada más se habló.

No todo son sombras. En el haber del proyecto, a Puerto Norte hay que anotarle realizaciones indiscutibles como los puertos deportivos de San Esteban y La Arena y la recuperación de las fachadas marítimas de ambas localidades, la ejecución de dragados periódicos en la ría (otra cosa es su discutible eficacia), el saneamiento del estuario, la próxima comunicación de San Esteban y La Arena mediante una pasarela sobre la ría y la potente imagen de marca que transmite el nombre de marras: Puerto Norte, idea en su momento del ex presidente Rodríguez-Vigil.

Dieciocho años más tarde, cuatro presidentes regionales después y tres alcaldes de por medio, Puerto Norte es -según versiones- un cúmulo de incumplimientos, una tomadura de pelo colectiva o una idea perfectamente viable si se le vuelve a insuflar aliento (y dinero). Los que se agarran a este último planteamiento no son cualquiera, entre ellos está el ideólogo del proyecto, el propio Juan Luis Rodríguez-Vigil.

La idea de un campo de golf al lado del aeropuerto tiene plena vigencia, la navegabilidad del Nalón hasta Pravia es factible, el desarrollo turístico de la zona es un objetivo perfectamente asumible... Pues claro que Puerto Norte podría recuperarse, el problema es que en estos años no se hizo prácticamente nada o, al menos, nada que tuviera que ver con los planteamientos iniciales del proyecto, afirma el ex presidente del Principado.

Rodríguez-Vigil desvela años más tarde el origen del nombre Puerto Norte, la parte del proyecto que mejor ha resistido quizás el paso del tiempo, tanto que los sucesivos gobiernos siguieron usándolo para etiquetar su intervenciones en la ría. La idea era captar mercado madrileño, que la ría de Avilés fuese el puerto al norte de Madrid, un destino de vacaciones o fin de semana para personas aficionadas al mar. Con un aeropuerto al lado, con el encanto de la costa asturiana como aliado, con la posibilidad de "vender" actividad golfística en un marco bien diferente al pijerío de Sotogrande, teníamos, y tenemos, muchas bazas en la mano. Así nació Puerto Norte, evoca el principal valedor del proyecto.

El ex presidente, como otros muchos, lamenta especialmente la no realización de las obras de dragado en la bocana, siempre ligadas a la construcción de defensas que eviten la entrada de nuevos áridos en la ría que reduzcan el calado y compliquen la navegación. Este es el principal caballo de batalla de personas como José Carlos Álvarez, Panera, ex concejal del PP en Soto del Barco cuando el proyecto Puerto Norte vio la luz y hoy, ya retirado de la política, presidente del club náutico de La Arena, bautizado con el nombre Puerto Norte y no por casualidad.

Del proyecto original se hizo bien poco y si bien es cierto que hay cosas que nadie echa en falta, otras son irrenunciables, caso de la solución del problema de falta de calado a la entrada de la ría o la apertura en el Nalón de un canal navegable hasta Pravia. Para lo primero la Fundación Torres Quevedo de la Universidad de Santander llegó a hacer un completísimo estudio que a saber dónde paró; lo segundo aportaría un valioso plus turístico a la zona, opina el ex concejal.

José Carlos Álvarez echa la vista atrás y admite la enorme ilusión que le generó, como a la mayoría de sus vecinos, la presentación en 1991 del proyecto Puerto Norte: Guardo una completa hemeroteca de todo lo que se publicó de aquélla. Las ganas de que se hicieran cosas eran muchas, dado el maltrato que históricamente había recibido la zona, convertida en una auténtica cloaca por los posos del carbón que arrastraba el río. Luego el presidente Rodríguez-Vigil cayó en desgracia con el asunto del "Petromocho" y el proyecto ya nunca más fue lo mismo.

A diferencia del ex edil popular, la lectura que hace hoy de Puerto Norte el alcalde de Soto del Barco (ya lo era en 1991), el socialista Jaime Menéndez Corrales, es más entusiasta. La ordenación urbanística, el saneamiento, la solución al problema de la escasez de agua, las obras en los frentes portuarios, la adecuación de instalaciones náuticas, las piscinas de agua salada de San Esteban, varios dragados en la ría y las dársenas, la futura pasarela... Sí, yo sí creo que se han ejecutado muchos de los contenidos de Puerto Norte, de hecho ese proyecto viene siendo desde 1991 la base fundamental de la acción de Gobierno en Soto del Barco, afirma el alcalde sotobarquense.

Menéndez Corrales se alía con quienes dan por vivo el proyecto y de lamentar algo, señala se siente un tanto decepcionado por el grado de implicación de la iniciativa privada, si bien destaca excepciones notables como la reciente construcción del complejo hotelero de La Magdalena, la mayor inversión en materia turística de la toda la comarca. El Alcalde asegura que nunca quiso hacer bandera de las actuaciones más vistosas contenidas en Puerto Norte, sabedor en el fondo de que las limitaciones presupuestarias obligan a marcar prioridades y de ahí: mejor sanear primero y construir la pasarela después, por más que esa forma de pensar nos valga críticas. Por la misma regla de tres, asegura que no le da mayor importancia a la propuesta de hacer navegable el Nalón hasta Pravia: Es una idea que está ahí, pero no el asunto más urgente del que ocuparnos, desde luego.

Este periódico localizó también en Pontevedra a Manuel Portolés Sanjuán, quien, junto a Salvador Fraga Rivas y Francisco Javier García-Quijada, elaboró por encargo del Principado el proyecto original de Puerto Norte; antes habían sido premiados, entre otros, por trabajos para la ría de Vigo.

Han pasado 18 años, pero el arquitecto aún habla del asunto con pasión: Qué pena, de verdad, que el proyecto no se llevase a cabo. Era un plan muy ambicioso, lo reconozco, pero tenía un atractivo fuera de lo común y se presentaba como una actuación completa, redonda. Mi impresión es que el tema se politizó en exceso, el presidente de entonces lo llevaba muy de la mano y cuando le salpicó la polémica del "Petromocho" se vino todo abajo.

Fuente: La Nueva España

Soto del Barco / Muros de Nalón,

Francisco L. JIMÉNEZ

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