Los pescadores y los clubes náuticos de la ría temen que la estructura que proyecta el Principado impida el paso de las lanchas en condiciones adversas

La preocupación de los pescadores y de los propietarios de embarcaciones deportivas en la ría del Nalón respecto al proyecto de la pasarela La Arena-San Esteban es directamente proporcional a su interés por la pronta ejecución de la ansiada obra. Desde mediados del mes pasado, ambos colectivos aguardan a que las autoridades competentes se presten a informales sobre los pormenores del proyecto. Mientras, la espera no deja de alimentar su incertidumbre debido al temor de que el futuro puente limite el acceso de las embarcaciones a los puertos de sendas localidades.

Decimos sí a la pasarela, pero no a cualquier pasarela, así de rotundo se muestra José Carlos Álvarez, presidente del club deportivo básico Puerto Norte, que el pasado día 6 de febrero se reunió con el patrón mayor arenesco, Eloy Sopeña, y con el presidente del Club Nalón, Jorge Abalo, para debatir el tema.

El resultado de la reunión fue la redacción de una carta enviada al Gobierno del Principado hace ya más de un mes y de la que aún se espera respuesta. Nuestra preocupación crece día a día porque no sabemos nada, subraya Álvarez. Y es que en la ría todos temen que la pasarela giratoria proyectada -que permite un canal de navegación abierto en altura y de treinta metros de ancho- pueda obstaculizar la navegación en días de condiciones meteorológicas adversas.

A tales efectos, la cofradía y los clubes náuticos solicitan saber si la pasarela será operada manualmente o mediante algún automatismo, si se abrirá a petición de las embarcaciones, si el servicio se prestará durante las 24 horas del día y cuál será la señalización empleada. Del mismo modo, temen que el paso sólo sea posible en condiciones de viento reducido, lo que sería todo un problema teniendo en cuenta los frecuentes vendavales que azotan a la ría.

Ignacio PULIDO

La Nueva España