Sara Keyu da el triunfo al club avilesino, que pasa a llamarse Escuela Santiago Rodríguez Vega

La regatista Sara Keyu Fernández, del Puerto Ría de Avilés, y la tripulación del Bahía de Gijón, liderada por el patrón Alberto Arias, se alzaron finalmente con el Trofeo de Vela Niemeyer de vela infantil y vela ligera, respectivamente, disputado durante este fin de semana en aguas de la ría, en la regata de la Copa de Avilés.

Al final de dicha regata, el club de Vela Puerto Ría de Avilés acordó que la escuela de vela ubicada en la margen derecha de la Ría pase a denominarse oficialmente como Escuela de Vela de Avilés 'Santiago Rodríguez Vega', en reconocimiento por el impulso que durante sus años de alcalde dio a la recuperación ambiental de la ría y su impulso a la escuela de vela.

La lluvia no fue impedimento para que con el fuerte viento, los veleros infantiles y de vela ligera completasen durante la mañana de ayer otras dos mangas más, que añadidas a las tres del sábado dan el cuadro de honor del Trofeo Niemeyer.

La clasificación en vela infantil quedó liderada por Sara Keyu Fernández (Puerto Ría de Avilés), seguida de Nacho Braña (Avilés) y Cristina Lera (Avilés).

En vela ligera, el dominio fue para la tripulación del Bahía de Gijón patroneada por Alberto Arias, con el 595 Central Lechera Asturiana.Segundo quedó la tripulación del Club Náutico del Nalón de San Esteban, patroneada por Basilio Iglesias con el 595 Acesol, y la tercera plaza la ocupó la tripulación 2 del Puerto Ría de Avilés patroneada por Carlos Gil con el 595 Cajastur.

World Race

El 'Central Lechera Asturiana' vuelve a navegar. Después de 24 días de intenso trabajo -desde que el mástil de la embarcación quedara partido por la mitad en el mar de Tasmania- en Wellington, los gijoneses Fran Palacio y Juan Merediz podrán volver a participar en la Barcelona World Race.

Desde que el 'Central Lechera' sufriera la avería, poder aspirar a completar la vuelta al mundo ha sido el único objetivo de los dos patrones. Cuando se cumplen 86 jornadas de la regata, el barco soltó amarras -si se cumplieron las previsiones- en la noche del domingo al lunes, a las dos de la madrugada hora española.

Las comprobaciones que Palacio y Merediz realizaron estos últimos días -tras instalar una nueva jarcia, llegada desde Valencia, y colocar el mástil reparado, operación que se llevó a cabo en la capital de Nueva Zelanda- fueron satisfactorias tras constatar que la seguridad a bordo está garantizada. Nuestro objetivo era y sigue siendo completar la vuelta al mundo. Como dice una canción mexicana: 'lo importante no es llegar primero, sino que hay que saber llegar'. Tenemos muchas ganas de completar lo que hemos empezado, explicaba Merediz.