La escuela del club náutico de San Esteban de Pravia, que nació hace veintidós años y dispone de treinta embarcaciones para la enseñanza, forma cada año a una nueva cantera de jóvenes marineros

La ría del Nalón ofrece múltiples posibilidades para la náutica deportiva. Desde hace dos años, el club Náutico Nalón de San Esteban de Pravia cuenta con una escuela de navegación homologada por la Federación Asturiana de Vela. Su flota está compuesta por casi una treintena de embarcaciones y ofrece la posibilidad de iniciarse en este mundo o de perfeccionar conocimientos a bordo de veleros de varios tipos. Su objetivo es crear una cantera de jóvenes marineros y acabar con el tópico del elitismo que siempre ha girado en torno a este deporte.

La escuela del club náutico de San Esteban fue creada hace veintidós años. Sin embargo, tras un largo periodo de inactividad, volvió por sus fueros hace tres años. Desde entonces una nueva directiva presidida por Jorge Ábalo lucha por acercar a todo el mundo la náutica recreativa. Para ello se sirve de uno de los máximos valores de la comarca: la ría del bajo Nalón. Este entorno ofrece la posibilidad de navegar en cualquier época del año. Nuestra gran ventaja es que el río es navegable aunque haya mucho oleaje en la mar. Tan sólo dependemos del viento, matiza Ábalo, quien prosigue señalando que la ría podría albergar otras actividades como windsurf, piragüismo o buceo.

El club ofrece cursos semanales de iniciación y de perfeccionamiento desde Semana Santa hasta finales de septiembre. En cada uno de estos cursillos suelen participar entre diez y quince personas. Entre el cincuenta y el sesenta por ciento de los alumnos son turistas. El resto son personas de los alrededores, precisa el directivo. Los pupilos dan sus primeros pasos recibiendo nociones básicas de navegación, aprendiendo a ejecutar nudos y conociendo los distintos aparejos. Una vez que han perfilado estas habilidades escalan hacía un nuevo nivel en el que se preparan de cara a la competición.

La flota de la escuela murense de vela está compuesta por veintiséis embarcaciones entre las que se cuentan veleros láser bug, 595, snipe, pastinacas, cadetes y baurian. Dependiendo de la edad se utilizan unos u otros. Los bug están preparados para ser usados por niños y las pastinacas se emplean en el aprendizaje de adultos. Por su parte los 595, baurian o snipe están enfocados a aquellos que quieren competir, precisa el presidente del club.

Los aspirantes a marineros navegan por primera vez en la dársena de San Esteban. Luego lo hacen por el resto de la ría. A la gente le encanta poder remontar la ría hasta el puente de La Portilla, subraya Ábalo. No obstante, para la directiva del club el mayor atractivo de su escuela es que sus alumnos pueden ser observados desde tierra por sus familiares. Es la única escuela de todo Asturias en la que los padres pueden ver a sus hijos navegando mientras disfrutan de un café en una terraza, afirma.

Los principales objetivos del club Náutico Nalón son seguir creciendo y concienciar a la gente de que la vela es un deporte que se puede practicar a lo largo de todo el año. La entidad cuenta con varios equipos de competición. Por una parte, tres críos federados en categoría láser bug. Del mismo modo, otros tres equipos de cuatro personas compiten con veleros 595. Nuestra idea es competir también con snipe, advierte Ábalo, quien señala que está resultando complicado captar a niños y jóvenes de la comarca. Tenemos más alumnos de tierra adentro que del concejo , lamenta.

Y es que, Ábalo sostiene que es preciso acabar con el aura de elitismo que rodea a la náutica deportiva. Por tan sólo nueve euros mensuales una familia puede ser socia. Nosotros ponemos todo el material a su disposición, sentencia y añade que los críos son el futuro del club. Sin ellos no hay vida en la escuela, concluye esperanzado.

San Esteban de Pravia,

Ignacio PULIDO La Nueva España