Las previsiones de crecimiento del puerto, sin grúa ni estación de combustible, pasaron en 10 años de cientos de amarres a contar ahora con tan sólo 90 plazas

Ni mucho, ni poco. Los usuarios del puerto de San Esteban de Pravia quieren gozar de unas instalaciones semejantes a las de la mayoría de puertos dependientes del Principado. En apenas diez años, las previsiones de crecimiento del muelle pasaron de varios centenares de amarres para embarcaciones deportivas a contar tan sólo con unas noventa plazas de atraque.

La fachada marítima del pueblo, en plena desembocadura del Nalón, mejoró tras décadas de abandono, pero aún queda mucho trabajo pendiente. La colocación de una grúa y de un surtidor de combustible son dos demandas históricas de la flota murense. Asimismo, la inexistencia de servicios para atender las necesidades de las naves en tránsito está estrangulando el desarrollo turístico de este enclave. El club Náutico Nalón, que cuenta con doscientos catorce socios, prevé reunirse con el Director General de Puertos del Principado, Juan Fernández Pereiro. Su objetivo es hablar sobre estos problemas en busca de una solución.

A principios de los años ochenta el puerto pasó a ser gestionado por el Principado de Asturias. En 1992 el Gobierno de Rodríguez-Vigil presentó en la Expo de Sevilla el proyecto de Puerto Norte. En el pabellón de Asturias una maqueta mostraba a los visitantes el plan diseñado para convertir en un pAo turístico al bajo Nalón.Puerto Norte

Dos décadas después, el proyecto es una utopía a pesar de los trabajos de mejora llevados a cabo en ambas márgenes de la ría. La pasarela con la que se pretendía unir a San Esteban y San Juan de la Arena (Soto del Barco) ha sido propuesta por varios ejecutivos sin llegar a materializarse nunca. El último episodio tuvo lugar durante la primavera de 2010, cuando llegó a manifestarse que sus obras comenzarían a corto plazo.

Proyectos como el de dotar al puerto deportivo de San Juan de la Arena con cuatrocientos amarres o a San Esteban con seiscientos se quedaron en aguas de borraja. No obstante, la familia náutica del bajo Nalón siempre manifestó su deseo de no convertirse en un nuevo Puerto Banús. La inversión era muy grande y podría ir en detrimento de otros puertos. Entre lo mucho y lo poco hay un trecho, sostiene Juan Manuel García, vicepresidente del club Náutico Nalón. En la actualidad, los muelles murenses constan de noventa plazas para embarcaciones de recreo y ocho para profesionales.

Los usuarios del puerto de San Esteban tienen claras sus principales exigencias: Queremos que se instale una grúa y un surtidor de combustible, recalcan. San Esteban y El Puntal son los únicos puertos que carecen de surtidor en Asturias, comenta Basilio Iglesias Amunategui y añade que recurrir a empresas privadas para varar las embarcaciones triplica los costes. El abastecimiento de gasolina o gasóleo tiene que efectuarse con garrafas en la estación de servicio de Muros, situada a dos kilómetros de distancia.

Javier Menéndez, presidente del club murense, señala que la necesidad de una grúa y de un surtidor fue reconocida por Carmen López. destituida a principios de año como Jefa del Servicio de Puertos del Principado. Desde entonces su puesto sigue vacante. No hay un interlocutor y para nosotros es más difícil transmitir nuestras necesidades. Es un contratiempo, señala.

A pesar de los tiempos que corren, San Esteban aún cuenta con solicitudes de amarre. Los pantalanes instalados son insuficientespara suplir la demanda. Esto ha provocado que algunos armadores hayan optado por otros puertos. Algunos también han preferido varar sus embarcaciones en otros lugares al carecer aquí de una grúa,añaden.

La aparente peligrosidad de la bocana también ha echado atrás a algunas personas, señalan. No en vano las condiciones de acceso a los puertos murense y arenesco sigue siendo el talón de Aquiles de sus infraestructuras. Se han gastado miles de euros en su dragado. La última actuación tuvo lugar durante el pasado verano. Se trata de labores de mantenimiento, no es una inversión, manifiesta Menéndez, quien considera que está situación afecta tanto a la náutica de recreo como a los profesionales y a las empresas del sector asentadas en la zona.

El puerto de San Esteban aspira a ser un lugar de acogida para embarcaciones en tránsito. Sus condiciones de abrigo lo convierten en idóneo, sostiene Juan Manuel García, quién señala que días atrás la consejera de Fomento, Belén Fernández, anunció que este verano serían instaladas setenta plazas transitorias en Asturias. Desconocemos cuál será su distribución, subraya.**

Emisora

**El mantenimiento de las instalaciones tampoco pasa por su mejor momento. Náutico Nalón señala que esta situación se puede extrapolar-al resto de puertos dependientes del Principado. No es un problema endémico de San Esteban. Se podría solventar con pequeñas actuaciones. Por suerte, este año el río arrastró menos suciedad que los últimos años, enfatizan. A todo esto cabe sumar la presencia de varios barcos que esperan en el muelle Sur a ser desguazados. Entre ellos se encuentra el Dragos Uno, botado en San Esteban en 2008. Nos han comunicado que se están llevando a cabo los pertinentes trámites para retirar esas embarcaciones, explican.

Cabe sumar también la petición de los pescadores de una emisora. El club Náutico Nalón cuenta con una en sus instalaciones. Está disponible, pero no podemos permitirnos tener un operador las veinticuatro horas. Esa función está cubierta por la torre de Gijón, señalan.

Mientras, los armadores de San Esteban y del resto de Asturias siguen a la espera de una solución para el conflicto de las tasas de amarre: quieren frenar una subida que en algunos casos podría suponer entre 300 y 700 curos más al año a cada propietario de lancha amarrada en un pantalón. La incertidumbre es total. El Principado señaló que rectificaría en sus pretensiones. Esperamos que sea lo antes posible, concluyen. El compromiso regional es que las tasas solamente suban el IPC y los aficionados esperan que esa promesa se ratifique en el ROPA.

(Muros de Nalón),

Ignacio PULIDO

LNE edición impresa del 19/06/2013