El Club Náutico de la localidad organiza mañana la primera de una serie de charlas para promover la protección del puerto y el Vaporín

La estación ferroviaria, los cargaderos, las grúas... San Esteban de Pravia está repleto de vestigios de un pasado ligado al transporte de carbón y a la actividad portuaria que en los últimos años se han ido recuperando no sólo para mantener viva esa importante parte de su historia, sino también con fines turísticos. «San Esteban tiene un enorme potencial», asegura Fernanda Fernández, historiadora del arte y guía turística, que mañana impartirá una conferencia sobre el patrimonio industrial de la localidad en el centro cultural Tito Fernández.

La charla se iniciará a las 19 horas y está organizada por el Club Náutico. Es la primera de una serie de actividades que buscan promover la protección del entorno del puerto y del Vaporín, una histórica embarcación construida en Inglaterra en 1902 y que durante décadas funcionó como remolcador en la zona. Después de un complicado periplo, el Vaporín regresó a San Esteban hace tres años, gracias a la colaboración del club, el armador, José Cardín, y el propio Ayuntamiento, y constituye un importante atractivo turístico.

Sin embargo, el tirón de San Esteban «está muy limitado al verano», lamenta Fernández, quien considera que al patrimonio de la zona «se le puede sacar mucho partido», sobre todo porque aúna dos de los elementos fundamentales de Asturias: la mina y la mar. «He llevado allí a distintos colectivos, y a la gente siempre le fascina», asegura la historiadora. Para ella resultan fundamentales algunos elementos, como la estación del ferrocarril, que «fue el comienzo de la transformación y el elemento dinamizador». El edificio actual no es la pieza original, pero «aún hay una barrera ferroviaria que explica todo el trasiego que había en aquella época», cuenta Fernández.

El pequeño puerto comenzó a desarrollarse a partir de la llegada del tren. El carbón extraído en las cuencas salía al mar desde San Esteban, que fue «el puerto carbonífero más importante de España». Las instalaciones fueron completándose con los cargaderos y las grúas. La sede de la Junta de Obras del Puerto se levantó en torno a 1920. «Es un edificio muy bonito y con empaque, que se ha conservado bien», considera Fernández.

El cine y la capilla

Al margen de las instalaciones portuarias, esa dinamización de la actividad y la economía provocó la construcción del Teatro Josefina, uno de los cincuenta cinematógrafos protegidos del Principado. A Fernández le gusta destacar la capilla, «que también fue auspiciada por los industriales», y que hoy está desacralizada y funciona como centro cultural. Allí tendrá lugar la charla de mañana, que además de poner en valor el patrimonio de San Esteban pretende afianzar el interés de los vecinos por su entorno. «Hay que concienciar a los políticos de la importancia de proteger este puerto», asegura Juan Manuel García Núñez, vicepresidente del Náutico San Esteban.

Foto: La capilla, hoy convertida en centro cultural

RUTH ARIAS SAN ESTEBAN DE PRAVIA

http://www.elcomercio.es/asturias/mas-concejos/201603/17/patrimonio-esteban-puede-sacar-20160317004012-v.html