La Armada y la Marina descartan por el momento que el artefacto, de más de medio metro de longitud y unos 40 kilos de peso, fuera de la Guerra Civil

Los tripulantes del pesquero "Nuevo Jospe", Francisco Iglesias y José Ramón Regueiro, hallaron un proyectil de artillería de más de medio metro de longitud mientras faenaban en aguas próximas a La Arena, junto a la desembocadura del Nalón. Lo encontraron el viernes enredado en una red de pesca. Al verlo, Iglesias no dudó en pensar que era una bomba. Avisaron a la Guardia Civil el sábado por la mañana, y desde ese día comenzó un dispositivo de seguridad junto a la rambla y almacenes del puerto de La Arena. Una vez en el muelle, el proyectil cayó al agua porque se rompió la red que lo capturó, motivo que obligó ayer a los buzos de la Armada de Ferrol a zambullirse en el agua para rescatarlo. Previamente, el artefacto, que "estaba cargado", había permanecido seis horas sobre la cubierta de la embarcación pesquera. Los expertos afirman que no hubo peligro alguno.

Según José María Llamas, jefe de la unidad de buceo de la Armada de Ferrol, se trata de un proyectil de artillería de tierra que, aparentemente, no tiene por qué estar relacionado con la guerra civil, pese a ser una de las especulaciones que más rondaba por la cabeza de los arenescos. Y es que en la zona hubo varios enclaves de la contienda española en los años treinta, tanto en Ranón como en el mirador del Espíritu Santo. Finalmente, el artefacto fue trasladado al Cabo Noval, en Noreña, donde lo detonaron tras la instalación de más carga explosiva.

"El desgaste del mar le hizo perder pintura y marcas que nos impiden concretar de qué proyectil en concreto se trata", destacó Llamas. El segundo comandante de Marina, Luis Antonio García, apuntó que tanto por la forma como por las características del proyectil, así como por las dimensiones y el calibre "no parece que sea de la guerra civil". El proyectil tenía una dimensiones de 60 centímetros de largo, unos cuarenta kilos de peso y "además tenía mucho óxido en la carcasa que lo protegía". El calibre puede rondar los 105 milímetros, según las primeras pesquisas.

Regueiro afirma que "no pasó miedo" porque, realmente, no sabía de que se trataba. Relata que la jornada de pesca en la que halló el proyectil fue similar a la de otras veces, a una milla náutica de San Juan de La Arena. Iba a por lenguados y roballizas, entre otras especies, y se encontró con algo que no contaba. El tripulante del "Nuevo Jospe", de nueve metros y medio de eslora, no consiguió capturar ningún pescado esa jornada. "Me dediqué diez años al fútbol, también otros tantos a la cofradía de pescadores y ahora, saco bombas de la mar", bromea el pescador, que junto a su compañero Francisco Iglesias, Kiko, ayer volvió a faenar con la esperanza puesta en capturar "algo que no fueran proyectiles".

El dispositivo de seguridad en los almacenes y en la línea de atraques atrajo la atención de curiosos que especulaban sobre el origen del "obús". Poco después de la una de la tarde, la Armada guardó la pieza en unas cajas especiales para trasladarla a Cabo Noval junto a la Guardia Civil. Momentos después, el proyectil hallado en aguas próximas al Nalón fue detonado para evitar peligros.

http://www.lne.es/aviles/2017/02/13/barco-arena-pesca-proyectil-artilleria/2056726.html