Aficionado a la música y al mar, un emotivo funeral en los carmelitas sirvió para despedir al ovetense, fallecido el viernes a los 80 años

Los trabajadores del pozo Nicolasa lo llamaban «el ingeniero santo». Santiago Gónzalez del Valle Cienfuegos-Jovellanos, ingeniero de Hunosa fallecido el pasado viernes a los 80 años, recibía este cariñoso apodo, según recordó en su sentida homilía de funeral el sacerdote Salvador Tejedor. Lo definió como «un cristiano de una pieza» con «una gran sensibilidad» hacia la música y la pesca: presidió el Club Náutico de San Esteban de Pravia.

A la ceremonia, en la iglesia de los carmelitas, acudieron numerosas personalidades, como el presidente de la Ópera, Jaime Martínez, o el de la Sociedad Filarmónica, Jaime González-Buylla. Ignacio García-Arango, presidente del Foro Jovellanos y primo segundo del fallecido, lo ensalzó como alguien que «sabía todo de música» y que «ayudaba a todo el mundo». «Era un gran compañero, siempre aprendías cosas con él; de ingeniería, que era un genio, y de la vida», subrayó su antiguo colega de Hunosa Ángel Fuente.

González del Valle deja viuda, tres hijos y una nieta. Sus cenizas descansan en el cementerio parroquial de La Manjoya.

D. LUMBRERAS OVIEDO.
Martes, 10 julio 2018, 02:08

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